Escribo porque me dijeron que no gritara. Porque cuando el vaso se llena no hay beso que lo vacíe. Escribo porque me gustas. Juro que todo lo que he hecho en mi vida lo hice por mí, pero por tu culpa. Escribo para pedirme perdón. Porque ya no hay sitio donde ir a la hora de salir corriendo. Escribo para alimentar mis miedos, me recuerdo aterrorizado debajo de la cama abrazado a los monstruos. Escribo por no llorar, porque tampoco río. Escribo para que la verdad se crea todas las mentiras que le cuento: no necesito a nadie para ser feliz. Escribo porque otras personas me enseñaron a leer. Las palabras no pesan tanto como los actos, y después de todo nos aplastan los hechos que no se llegan a hacer. Escribo porque ya no duermo, solo ensayo lo que me gustaría que algún día no se terminara de cumplir. Escribo porque quiero morir por los brazos, porque me han acariciado tanto las manos que tengo tres corazones en el puño.
Y ninguno
late por mí.
Y ninguno
late por mí.
Comentarios
Publicar un comentario