Apostaría y empezaría todo esto por el final, pero las cosas se complican
si tu ya no estás en mis finales.
Si ya después de despedirnos
no miras atrás por si yo también
lo hago. Porque lo hago.
Las cosas tropezaron cuando,
por inercia,
dejaste de ver al mundo como
nuestro reflejo al pisar un charco.
Nos hicimos polvo cuando
el invierno decidió ponerle un
grado menos a todo esto,
cuando el brillo de tus ojos
se disfrazó de querer seguir aquí,
mientras todo el resto de tu cuerpo
había salido corriendo.
Porque el hielo quema,
y tu risa da vida.
La suerte habla por ahí de ti,
y vaya si da envidia.
Empezar por querer, y querer acabar por quererse.
Ojalá el amor fuera poesía, chocolate,
películas y palomitas.
Y no tú, ni las caricias porque sí.
Me cuesta mirar a través de ti,
y si te quitas del medio me quedo ciego.
Será cierto que no quise darme la vuelta,
pero es que tu paisaje era tan bonito.
No sé, por estas cosas no me gusta volver a escribir. Lo siento.
esta perfecto*-* ,quieres volver a ver el reflejo de algo incierto pero cuesta volver al pasado y recordar cada detalle ,una sola opción mira hacia delante algo nuevo te espera
ResponderEliminarMuchas gracias, es algo extraño, y ojalá sigáis comentando y haciendo que no deje de escribir.
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