Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2017

Huida.

Ella en la flor de la vida y yo cazando mariposas, protegiéndonos de cualquier estado anímico conceptual que pudiera asimilarse o tener algún parecido común a lo que llaman amor. Que no tengo ni idea, pero el camino se hace largo y de vez en cuando tropiezas con buen pie. Estábamos lejos, pero gritándonos cosas al oído. Con lo que me gusta a mí que me susurren cosas al corazón. Recuerdo que me hizo varias preguntas y yo no respondí ninguna con sinceridad. Me sabía las respuestas de memoria y aun así opté por causar un diluvio que se llevara todo lo que estaba regocijado en las entrañas. Me hizo sentir vivo y fue un gesto bastante feo por su parte, o al menos, eso pensamos mayoritariamente los que acostumbramos a morir de vez en cuando. Muy a menudo me salto los límites, encuentro un orden capaz de situarme en una opción incorrecta a la hora de dar un paso, por muy unánime que sea. Ya no voy dando saltitos de alegría cada vez que fantaseo con sueños ajenos. La cogí de la mano y quemaba,