Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de abril, 2022

Entrada sin nombre nº1

Escribo y los ojos se me cierran, pero escribo. Casi noto la bifurcación entre mis ganas y la anatomía de tus ideas, donde el odio se transforma en vértigo y, éste, en adrenalina. Podría seguir escribiendo sin abrirlos, que los culpables seguirán fingiendo ser inocentes por el miedo a la justicia. Qué sabrá la justicia sobre el misterio y la heterogeneidad. Preferimos la parte humana que no lo es tanto, que si te quiero más reviento y ya casi nadie pretende reventar. Cuando era pequeño mi piel sangraba y hoy es en ésta misma donde se erosiona la herida, yo quien me las hago, el paso del tiempo quien las echa de menos cuando se han cerrado. Estuve tantas veces a punto de reabrir una que acabé sintiendo ansiedad. Me critiqué bajísimo, por si me oía la sensatez, que para colmo estaba atada al árbol de mis genes. Inconsciente me hallé bajo el tumor que pretendí crear a tus días, para que jamás librases guerra más alta, profunda y fría. Al menos mantuve la compostura en el jardín, bajo la t

Vaticinio.

 Me he puesto a escribir en la solapa del ticket del autobús, justo debajo de donde dice: viaje simple 1,40 €. Me hizo gracia, porque apenas hay viajes simples hoy en día, ni siquiera aquellos que no te llevan a ningún sitio. Será que hoy no tenía ninguna cita interesante, que las labores de casa andaban esperando un beso de buenas noches y las caricias de mañana mientras las contemplo desde el sofá. Todo con una taza de leche bien calentita y una docena de galletas que sabe perfectamente que no terminaré la tarea, y luego vendrán a pedirme una segunda oportunidad a la hora de la merienda. Pero a la hora de la merienda quizá no esté en casa, puede que me haya engatusado el curro y esté convirtiendo el tiempo en seiseuroslahora. —Vaya, ya casi se me ha ido el día. — Pienso mientras vaticino el suspiro que vendrá después, con la insólita obligación de hacerme pensar que habrá merecido la pena. Sé perfectamente que merecer la pena es esclavizar la alegría, porque en cierto modo, el sinóni