No sabéis lo satisfactorio que es promulgar por el mundo tus propias ideas, sentimientos y emociones. Esta mañana me han llegado algunas copias del libro que he autopublicado en Amazon. Todo el esfuerzo de la impresión y de la maquetación, las noches largas pensando en cómo habrá quedado y si gustará el resultado al final de todo. La cosa es que gracias a la vida no he pasado por esto solo, tengo que agradecer la mitad del trabajo a mi novia, que siempre ha estado a pie del cañón para impulsarme hacia lo más alto. Y sé que si alguna vez caigo, estará preparada con los brazos abiertos para cogerme. Es una de esas cosas que solo pasan una vez en la vida, y esta es la mía. Los libros han llegado justo hoy y no he parado de mirarlos frente a frente, por los cuatro costados y en su interior. Siempre me detengo en los puntos flacos y fuertes, así como en el conformismo que mi persona produce al ver que la mitad de ellos ya tienen dueño. Me apasiona ver que tanto mis amigos como otros lector