Aparece acorazada, armada de valor y chapuzones. De esos que cualquiera querría saltar si hay un pacto perdido con el agua: su cuerpo. Sonreía poco, o eso solía decirme a mí mismo cuando contaba los cadáveres. Algo inerte puede cobrar la apariencia que agrade a cualquiera menos a ti, por eso murió hace tiempo. Qué bonito es estar enamorado de alguien que no existe. Incluso leyendo más despacio se puede apreciar en la palabra siempre que el tiempo sigue avanzando. Qué obsesión es esta de querer partirle las piernas a los tiempos que corren. Es como alimentar a una personalidad distinta cada día: uno desayunas en casa, al día siguiente olvidas las llaves y al tercero estás durmiendo con alguien en un lugar que desconoces. ¿Habría yo venido aquí, siendo consciente de que este no es mi sitio?. Uno es de quien ha dejado que le conozca de verdad, por eso no quiero que prestéis atención a nada. Dejad de leer, lo que viene ahora no es importante: hace falta estar en guerra para echar de men