Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2017

Rompemoldes.

No sé por donde empezar. ''Quiero ser feliz''. Sí, creo que es una buena manera de hacerlo. Mientras lo pienso no estoy triste. Se supone que ir hacia una meta es coger una escalera o ascensor hacia arriba, y caminar triste hacia ellas es ir cuesta abajo. Tómate tu tiempo, que te espero. No tener nada mejor que hacer es un suicidio, y una putada. Deberíais hacedme caso, que estoy como una puta cabra. De qué me sirve poner en orden una catástrofe si luego una breve brisa me desequilibra. Y muchas veces se me acelera el pulso, os lo juro. Yo no controlo, no soy yo quien lleva las riendas. Me las ha robado, y no creo que venga en son de paz a devolvérmelas. Quiere algo a cambio. Mi vida. Ojalá. Estoy siendo muy peculiar, ¿a que sí? Joder, es que así tampoco hay quien sea diferente. No se puede ser diferente si no sientes algo distinto. Los helados de nata saben todos iguales. Deja de comer, que te vicias. Es que no puedo parar. Siempre la misma excusa de mierda. Al final t

Marca páginas.

Nunca supimos que hacer con los quehaceres. Ahora solo somos como plantas que brotan en sentido contrario al sol. Renunciábamos porque el decir sí a lo que nos hace daño nos mostraba vulnerables. Siempre fuimos más de dar miedo. Hay personas que juegan con la consciencia inocente de que, el dolor, es el fruto que te hace fuerte por dentro mientras estás hecho mierda por fuera. Y así no hay quien sobreviva. Rompimos el puzzle porque llevábamos a rajatabla la idea de que lo que está completo no se adorna por si se estropea. Y ahora que estamos tristes tenemos muchísimas más posibilidades de que nos hagan felices. El trato era ese, devastador e ingenuo, como una manada de lobos que se disuelve para abarcar más terreno y así dar caza a la presa. Nos invadió la incertidumbre de poseer menos de lo que quisimos tener por si venía algún loco de remate a hacer trizas nuestros pensamientos. Ya sabéis, por eso de que si lo ordena otro luego no lo encuentras. Imaginaros que pasa lo mismo con el c

Siempre quise ser alguien.

Os juro que siempre quise ser alguien. Importante además, no de estos que se lo creen. Porque es bastante complicado: la gente te aclama, te pide autógrafos por la calle, fotos y alguna que otra cerveza. No hay tiempo para todos. En realidad, a veces no lo hay ni para mí. Entonces haces planteamientos, alguna que otra escapadita nocturna y sales a pedirles a las estrellas cosas que no existen. Es que si nos ponemos así, la felicidad es solo un estado de ánimo. Mientras buscas los cimientos de tu vida en cualquier rincón de la ciudad, vas apilando motivos. Que es tan fácil como algunos no se paran a pensar. Porque a pesar de todos los horizontes que miramos, allí donde el mar separa el régimen terrestre del astral, hay una niña que nos hace ojitos y no alcanza a acariciar lo que por causas que prefieres callar, te arrebataron. Y todo termina siendo cierto, buscas cobijo en algún bar, te abalanzas a tus amigos o familia más cercana. Lo común. En casa todos estamos un poco menos nervioso

Carta a quien quiera ser.

Que me mire con buenos ojos y sus respectivas vendas. También, de vez en cuando, que me odie. Que me odie como si me quisiera matar. Que alguien le diga que solo ella puede hacerlo. Que me haga sentir vivo, con ese veneno, con esa complicidad tan innata que sólo se aprenda con ganas de aprender. También que escriba, aunque sea por dentro. Que acumule muchas victorias, que tenga guerras pendientes. Que sea en mi cuerpo o en el suyo. Que diga que sí, aunque realmente quiera decir que sí. Que no se engañe, que sea fuerte. Que tenga virtudes y me las regale. Que se crea maga y diseñe trucos para sobrevivir. Que invente, que se coma las uñas con ganas. Que se coma las uñas. Y las ganas. Que tropiece y sueñe que puede levantarse sola. Que quiera un futuro con vistas al pasado. Que tenga un ejército de sentimientos ganadores y los saque cada día a pelear. Que gane, que me gane. Que no soporte que me deje perder, pero que lo comprenda. Que entienda que no es necesario plagiar emociones ni cont