Ya no somos los mismos - le dije. Como si tuviésemos una misión nueva por desbloquear y Vida hubiese dado ese giro de ciento ochenta grados que necesita Interior. Nada se podía comparar con Antes y ese que nos cambió fue Detonación, huésped de nuestra atrevida y valiente Lucha.
Antes era Uno y de vez en cuando, también fue Dos, porque Uno era Otro a la vez que Uno tuvo que ser Uno mismo. Sin pliegues ni trueques a Destino. Teníamos a Vorágine, que nos avisaba de que Emergencia estaba a punto de llegar a un cuerpo que no era el nuestro y, sin pensarlo ni un segundo, flotábamos hacia Vacío, que estaba por descuartizar a Día menos pensado. Hasta hoy no existió Batalla, que se suicidaría junto a Dolor mucho antes de nacer, porque sabía que Derrota vencería.
Intentando no perder a Calma, Calma vino. Calma nos tranquilizó y Calma hizo que nos fundiéramos en Abrazo. Abrazo sorprendió con Beso y Beso hizo todo lo posible porque siguiéramos siendo Dos en Uno y Uno en Dos, encerrados en nuestra pequeña habitación. Dios no creó a Fuerza con la misma capacidad que tenía Destrucción.
Pero llegó Tormenta y Tormenta dijo que no podíamos seguir a Camino solo porque Amor nos lo rogase, porque quién sabe si Vida se pondría furiosa el día que no supiéramos ser Uno por uno mismo. Y por no llamar a Karma y que ésta nos presentase a Lección, invocó a Distancia y a Tiempo para que nos arrebatasen a Verdad.
Durante Siglo, Atracción fundó a Ley para que Amor nos invadiese. Hasta que Corazón traicionó a Esperanza y, Oscuridad, con mucha prisa, corrió para proteger a Herida. Se quedó con nosotros porque Salida nos abandonó, hasta que hicimos dos nuevos amigos, Conformismo y Soledad.
Al final de la historia aparece Triste, que se enamoró de Angustia y de Noche al mismo tiempo. Y como Causalidad nos enseñó que Cordura nos regañaría en algún momento, intentó ponernos bajo la tutela de Olvido.
Hoy no sé si esto lo está escribiendo Lágrima o si es Melancolía quien echa de menos a Felicidad, lo que sí tengo claro es que Pasado no volverá a vestir como Presente y que Futuro ya no quiere que Dos vuelva a jugar con Uno.
Comentarios
Publicar un comentario