Ir al contenido principal

(Preso)ni(ficciones).

Ya no somos los mismos - le dije. Como si tuviésemos una misión nueva por desbloquear y Vida hubiese dado ese giro de ciento ochenta grados que necesita Interior. Nada se podía comparar con Antes y ese que nos cambió fue Detonación, huésped de nuestra atrevida y valiente Lucha.

Antes era Uno y de vez en cuando, también fue Dos, porque Uno era Otro a la vez que Uno tuvo que ser Uno mismo. Sin pliegues ni trueques a Destino. Teníamos a Vorágine, que nos avisaba de que Emergencia estaba a punto de llegar a un cuerpo que no era el nuestro y, sin pensarlo ni un segundo, flotábamos hacia Vacío, que estaba por descuartizar a Día menos pensado. Hasta hoy no existió Batalla, que se suicidaría junto a Dolor mucho antes de nacer, porque sabía que Derrota vencería.

Intentando no perder a Calma, Calma vino. Calma nos tranquilizó y Calma hizo que nos fundiéramos en Abrazo. Abrazo sorprendió con Beso y Beso hizo todo lo posible porque siguiéramos siendo Dos en Uno y Uno en Dos, encerrados en nuestra pequeña habitación. Dios no creó a Fuerza con la misma capacidad que tenía Destrucción.

Pero llegó Tormenta y Tormenta dijo que no podíamos seguir a Camino solo porque Amor nos lo rogase, porque quién sabe si Vida se pondría furiosa el día que no supiéramos ser Uno por uno mismo. Y por no llamar a Karma y que ésta nos presentase a Lección, invocó a Distancia y a Tiempo para que nos arrebatasen a Verdad.

Durante Siglo, Atracción fundó a Ley para que Amor nos invadiese. Hasta que Corazón traicionó a Esperanza y, Oscuridad, con mucha prisa, corrió para proteger a Herida. Se quedó con nosotros porque Salida nos abandonó, hasta que hicimos dos nuevos amigos, Conformismo y Soledad.

Al final de la historia aparece Triste, que se enamoró de Angustia y de Noche al mismo tiempo. Y como Causalidad nos enseñó que Cordura nos regañaría en algún momento, intentó ponernos bajo la tutela de Olvido.

Hoy no sé si esto lo está escribiendo Lágrima o si es Melancolía quien echa de menos a Felicidad, lo que sí tengo claro es que Pasado no volverá a vestir como Presente y que Futuro ya no quiere que Dos vuelva a jugar con Uno.



Comentarios

Entradas populares de este blog

A mi pesar.

 Me ha tocado ser indeleble. Adoptar al viento por la envidia del levante y la ley de la atracción que supone manejar el campo de visión que se me otorga a casi trescientos sesenta grados. Nunca tengo la periferia cubierta del todo. Siempre hay un atisbo, un espejo en ángulo muerto, un visor retro que me dice hasta cuándo estuve y la escala del cómo.  Ahora me ha dado por diseñar gráficos para comparar mi vida y obtener las malditas analíticas de cuánto he mejorado desde que nos despedimos. Lo jodido es que lleva casi un año sin actualizarse porque no tengo tiempo para pararme a pensar. Estoy mejorando, pero no sé medir la velocidad ni los peldaños. No sé en qué flaqueo ni lo que supero con creces. Mi vida es una expectativa. La realidad es que estoy cómodo, no sufro de más pero no dejo de sentirme insuficiente. La diferencia es que es muy diferente. Antes tendía a echarme a llorar y ahora suelo atenuar la importancia hasta alterar la indiferencia que me causa con respecto al ...

Ya no quiere ser fuerte.

Ya no salta. Piensa que se ha hecho mayor y que ya nadie quiere jugar a ser el astronauta que va saltando sobre sus lunares. Dice que está triste, que el mundo está triste. Y eso la hace estar más triste aún. Se le ha escapado una sonrisa, corred y pedid un deseo. Deseo no estar aquí. Deseo ser libre atada a sus brazos. No me acuerdo, pero era preciosa. Y educada, siempre me preguntaba si quería echar otro. Adivinadlo, no estoy hablando de pitis. Cuando el sol se pone su mundo se agita, se vuelca, se consume. No se siente capacitada para vivir sola, y define sola: sin ti. Mira por la ventana buscando excusas, un viento que venga con propósitos y dos cojones para reformar su corazón, su cajita fuerte. Grita a sabiendas de que no la escuchan, pide auxilio en voz baja porque no quiere que nadie la suba a su espalda. Le dan miedo las alturas, pero volar es su hijo pequeño, el amor arcano del que no ve sólo porque no quiere ver. Hace laberintos en su mente, se pierde por un mundo que...

Bajo cero.

Apostaría y empezaría todo esto por el final, pero  las cosas se complican si tu ya no estás en mis finales. Si ya después de despedirnos no miras atrás por si yo también  lo hago. Porque lo hago.  Las cosas tropezaron cuando, por inercia, dejaste de ver al mundo como  nuestro reflejo al pisar un charco.  Nos hicimos polvo cuando  el invierno decidió ponerle un  grado menos a todo esto, cuando el brillo de tus ojos  se disfrazó de querer seguir aquí, mientras todo el resto de tu cuerpo había salido corriendo.  Porque el hielo quema, y tu risa da vida.  La suerte habla por ahí de ti, y vaya si da envidia.  Empezar por querer, y querer acabar por quererse.  Ojalá el amor fuera poesía, chocolate, películas y palomitas.  Y no tú, ni las caricias porque sí. Me cuesta mirar a través de ti, y si te quitas del medio me quedo ciego. Será cierto que no quise darme la vuelta, pero es que tu paisaje era tan bonito. No sé, por estas co...